Mi primer llamado en la industria

Wooo! Siempre supe que esta industria era especial. Crecí viendo a grandes líderes desarrollar empresas y organizaciones.

Y siempre decía desde abajo, en el staff, que algún día yo sería esa persona que estaría ahí al frente.

Recuerdo, la primera ves que dije, yo quiero hacer esto, quiero ser como el que está en frente. Saben, tenia 14 años, era una convención y estaba como invitado especial Omar Villalobos, ahí, en la parte de atrás de un auditorio enorme, sentí mi primer llamado.

No sabía como, ni cuándo pero yo quería ser parte de ellos.

Mi corazón latía muy fuerte durante ese evento, recuerdo que colaboraba en lo que podía cómo staff en el evento, pero yo quería estar ahí, escuchando con los grandes líderes, aprender lo que ellos estaban aprendiendo. Era como si una emoción y llama se encendiera dentro de mi corazón.

Ese día, no entendí el llamado. Solo recuerdo que dije, por primera ves en mi vida a qué me quería dedicar. Y ese día, decidí, al ver cómo el ponente hacía vibrar al público, que quería ser conferencista.  Quería estudiar comunicación y un día estar arriba de escenarios, escuchaba la radio y quería ser como el locutor de la radio. Que el mundo escuchara lo que tenía que decir. Pero sabía que me tenía que preparar, porque quién quería escuchar a una niña que no sabía nada, que no tenía nada para compartir.

Día exacto del llamado

Estuve en un entrenamiento y otro, y otro. Desde entonces, hice el hábito, de cuando algún mentor habla, pongo toda mi atención, porque literal quiero grabarme todo lo que dice y aprender todo, todo lo que está diciendo. Me siento bendecida por la vida al haberme permitido tener grandes mentores como lo es mi Juan Carlos Barrios, Yudis Lonzoy, Alma y Lalo, Jaime Lokier, Raúl García Granados.

Hoy entendí, que Dios pone a las personas correctas en el tiempo correcto. Dios desde ese entonces ya me estaba preparando, no sabía para que, pero me puso en mi camino a grandes mentores. Personas que me enseñaron gran parte de lo que soy hoy. Personas que he admirando siempre con la mente y el corazón. Agradezco todo lo que me paso, la empresa que me enseño, la persona a la que admire y me permitió aprender de ella. De todos los líderes que he seguido y me han permitido aprender de ellos y que hoy son grandes amigos, y que avivaron la llama de la pasión que ya estaba en mi, como si se tratara de algo que ya me habría pasado en otras vidas.

Ese llamado, lo he sentido miles de veces, muchas, les confieso he querido rendirme, y he sentido ya no poder más. Pero, siempre hay una voz que no me permite rendirme, porque si yo no estoy motivada entonces quién motiva a los demás. Y hay una voz, como si fuera un espíritu que me dice, no te rindas avanza, avanza, avanza, avanza y cada ves se hace más y más fuere. Y mi corazón se enciende, se estremece y otra ves, comienzo a sentir en mi corazón, esa pasión .

Al terminar cada evento, a veces agotada físicamente por entregar alma, mente y cuerpo. Saben, hay una llama dentro de mi, como si ella llama me estuviera diciendo que hacer o decir, siento que esa es la pasión que te hace quedar gustosa y dice, hoy cumpliste tu misión. Al ver la sonrisa de cada líder, los testimonios y resultados, digo, ha valido la pena. Esto es lo que siempre quisiste, la oportunidad que pediste. Eventos, como los que hemos tenido estas últimas semanas me llenan de alegría y es como si llenaran mi tanque (mi corazón) de gasolina, que quema por dentro y te absorbe más y más.

Y sabes, es ahi, donde me llega mi inspiración, mi motivo, mi razón de hacer esta industria, y esa llama arde como la primera ves, y recorres miles de kilómetros y ahora las carreteras parecen tus amigas, subes y bajas montañas como si fuera un juego, ríes, cantas y lloras al son de la música que va sonando. Tienes largas e interminables platicas con las personas que te acompañan o simplemente guardan silencio y cada quién va inmerso en sus pensamientos, o cantan al son de la playlist que suena.

Pero, todo lo haces con alegría.

Volteo hacia atrás y como dice Murillo, “estabas bien chavita y mírate”. Pero sabes, esto aún no comienza.

Todo es por tiempos, dice en la biblia qué hay tiempo de agradecer, tiempo de orar, tiempo te sembrar y habrá tiempo de cosechar y disfrutar, pero hoy, hoy seguimos sembrando y sembrando todos los días, juntos, porque el tiempo de la cosecha está cerca. Lo sé, lo siento en mi corazón, ya casi somos 40,000 y cerraremos el año con broche de oro, porque cómo cierras un año comienzas el siguiente.

Mantén viva esa llama, esa inspiración, ese momento en el que dijiste si, en donde recuerdas el porqué lo haces, por tus sueños. Y cada ves que hables con una persona pon toda tu pasión, porque este es tu llamado, este fue mi llamado.

Ese fuego que arde dentro de ti y que eres feliz, incluso que podrías hacerlo sin que te pagaran, eso se llama pasión, ese es tu llamado.

Escríbeme en los comentarios si recuerdas ese momento en que fue tu llamado, amaría leerlo!